Tío Homofobico
Pareciera ser un regla que cada familia tenga un primo gay, una abuela canuta y un tío homofóbico. Ojalá fuera distinto, pero ni en mi familia se saltan esa “norma”. Yo termine siendo el primo gay y bastante orgulloso. Tuve la tremenda suerte de que mis padres fueran muy inteligentes y por ende tolerantes. Jamás me sentí menos querido, menospreciado, sino todo lo contrario. Mi madre creo que se dio cuenta antes que yo y me intentó guiar de pequeño, contándome sobre el mundo y su diversidad. Supongo que esto me ayudo caleta con mi autoestima.
Gracias a eso, siempre me consideré un alma libre, sin prejuicios, para nada. Amo mi cuerpo y no tengo culpa, ni vergüenza en mostrarlo, en especial mi poto (el que podría ser el mejor de mis atributos en general). Me gustaba tomarme fotos con unos jockstrap lindos y subirlas a Tumblr, nunca me restringí, adoraba llamar la atención, recibía hartos comentarios y mensajes, con muchos tipos me junte e incluso me agarré en varios moteles, era el mejor power bottom en esos años, bien maraca, pero maraca cuidada, siempre protección, obvio, me criaron bien.
Mi único problema era la familia de parte de mi mamá, eran unos trogloditas, no todos obviamente, pero lo suficiente como para no querer verlos. ¿Han notado como para muchos colas pasar por hetero es una virtud? bueno, para mi no, a mi se me nota, no trato de pasar por algo que no soy, soy yo siempre y eso molesta, molesta que siendo “colita” fuera tan feliz, con planes de estudiar, viajar y desarrollarme, siento que eso les chocaba, imagino que creía que estaba destinado a tener una vida estereotipada de drama y dolor y no po, no podía estar más lejos, así que igual me gustaba llegar como la exitosa. Al menos teníamos que ir una vez al año, visitábamos a mi abuela y nos quedábamos unos días. Luego regresábamos llenos de quesos. Entre menos compartía con la gente, mejor.
Ese año no fue la excepción. Justo había cumplido 18 y no quería pasarlo en Temuco compartiendo con estos tipos, quería salir a carretear con mis amigos, pero bueno, la vida no siempre es justa.
Llegamos un jueves en la noche, nos recibieron con una once rica, todos muy contentos de ver a mi mamá, al parecer era lo mejor que salió de esa familia y no podía estar más de acuerdo. A mi me saludaban como si fuera el criado, filo, no iba a perder el tiempo en ellos., Salude a unas primas con las que conversábamos y pelábamos por Facebook, las únicas realmente decentes, secas las cabras, nos quedamos hablando toda la noche.
Siempre he creído que detrás de un homofóbico hay un gay reprimido, No tengo pruebas, pero tampoco dudas. En mi familia ese sujeto era el Francisco, el menor de todos los hermanos, mi tío más joven, creo que no tenía más de 30 años. Trabajaba de guardia en un supermercado local, según los cahuines de mis primas, el tipo había sido paco durante su “juventud”, pero lo dieron de baja, nadie sabe la razón, unos dicen que fue porque casi mata a un vender ambulante en un reten, otros decían que era por un problema de drogas. En fin, la cosa es que se notaba resentido. nunca sonría, no hablaba mucho. El hueón era un estúpido, lo tenía en Facebook solo como cortesía a mi mamá, y siempre le veía publicaciones ahueonás, hasta el señor sarcasmo, si era un idiota profesional. A veces compartía mensajes seudo-cristianos, donde hablaba de sodoma y gomorra y ahí me picaba, lo ponía en su lugar, pero nunca respondía, supongo que no sabía cómo.
Para colmo, este hueón tenía una hija de 4 años, con una mina cualquiera, la que ya se había casado con otro gil, y ahí estaba este huea patético. De verdad que me enojaba. La noche que llegamos, se acercó a saludar, me dio la mano y lo salude como “no me hablís”, debo reconocer que yo partí siendo pesado. Esa noche tomamos, mis viejos casi se vuelven locos cuando me vieron con una copa de vino, solo les dije “18” y lo entendieron, solo me dijeron que me fuera con cuidado.
En un momento salí a tomar airé con mi copa y cache que el Francisco me siguió, estaba algo curado ya (qué novedad), me metió conversa y de la nada me dijo.
-Sabís que, me da asco las hueas que haci – el saco hueá me dejó en shock
– Ya… ¿y quién te pidió la opinión hueón?
– Si no lo digo en mala, es que no entiendo como a alguien…
– Sabís que más, dejémoslo hasta aquí ¿ya? – Intente controlarme de decirle unas buenas palabreas a este huaso culiao, pero me contuve por mis viejos.
Lo deje hablando solo y me entre. El hueón se termino yendo a su casa ahí mismo. No le conté nada a nadie porque no quería ser el dramático, ni nada. Una paja.
Al otro día teníamos que viajar a la casa del tío Richi, que vivía a una hora de la ciudad, partimos todos en dos camionetas. 0 motivación, pero al menos iban algunas primas, así que no me aburriría mucho, la hueá es que también iría este hueón del Francisco, pico, no lo iba a pescar, ni a saludar se merecía este saco hueá.
Lo peor de todo, es que Francisco no tiene nada de feo, o sea sí, es horrendo, pero tiene ese atractivo flaite de macho ahueonao que sirve para tirarse y nada más. Moreno, ni tan alto, cara de paco, no sé como más explicarlo, medio maseteado, pero no se notaba que se descuido un poco. Francisco llegó tarde al asado, al parecer se demoro cuando fue a buscar a la Tere, su hija (¿quién le pone Teresa a una niña?, qué feo)
Llegamos allá y hacia un calor de mierda, menos mal que construyeron una pisicina, aunque solo la ocupaban los primos más chicos.
Había caleta de comida, pero como soy vegetariano, solo comí ensaladas, pero la pase genuinamente bien ese día, todo marchaba súper bien hasta que decidí salir un rato a fumarme uno y menos mal que lo hice, caché que la Tere estaba en la piscina, vuelta abajo, salí corriendo gritando “Ayuda”, llegué hasta ella, me tiré y la alcance a sacar, por suerte no le había alcanzado a pasar nada, solo lloraba del susto. Toda la familia llegó corriendo, vueltos locos, el último fue Francisco que no entendía lo que pasaba, cuando se lo explicaron, la tomó y se puso a llorar de puro nervio, no dejaba de darme las gracias. Sentí pena por él, además, si no salía yo, la niña se moría ahí, seguro.
Regresamos a la casa, yo empapado y lo peor, no tenía ropa, nadie más tenía ropa de mi talla. Así que mientras me secaba en el baño, apareció el Francisco po. Me pidió entrar y lo deje, tenía ropa deportiva que usaba cuando iba al gym, me comentó que estaba limpia. La acepté. Me seguía dando las gracias, y yo aproveche de atinar a decirle: “ves, no somos malas personas…”. El agacho la mirada como apenado, no dijo nada, yo en cambio me quitaba los pantalones mojados y los slips, ahí caché que se incomodó y termino saliendo.
Cuando salí ya fresco y seco, mi tío me estaba esperando en la mesa de afuera con una cerveza. Mi mamá me dijo que fuera a hablar con él, tenía algo que decirme. Fui sin muchas ganas la verdad.
– Me quedo bien la ropa, algo suelta no más, gracias – le dije
-Perdóname por fa – me dijo apenado
– No, no te preocupes, prefiero esto que andar en pelota po – mientras sorbeteaba la chela.
– No, lo decía por lo de ayer y por tantas cosas – me dejó algo helado, no se veía como el tipo de persona que se disculpará.
– Ok, no hay drama.
– En serio, eres mi sobrino y eres mi familia y eso es más importante.
-Pucha, la verdad es que sí po, y me alegra caleta escuchar esto.
Me quiso dar un apretón de manos y yo fui derecho a darle un abrazo de la reconciliación. Me quedo sonriendo y caché algo: no lo había visto sonreír nunca y fue muy lindo la verdad. Ahora sí tomamos once en familia. Estuvo demasiado demasiado entretenido. Regresamos súper tarde, pero feliz.
Uno podría creer que con esto ya se solucionó todo, pero ¡NO! aunque no se ponía pesado ni nada, no me hablaba, aunque intentaba conversarle, me ignoraba, era cortante y por la mierda, hueón loco. En una caché algo: dejó su teléfono y noté que le llegó una notificación de Tumblr ¿Tumblr? ¿este hueón en Tumblr? lo peor es que era una notificación de cuando un usuario publica algo y adivina quién era ese usuario: yo, había dejado programado algunas publicaciones para que no quedará solo mientras estaba lejos. El hueón me estaba siguiendo, o sea veía mis fotos, mi poto, todo. Como que me dio pánico y algo de morbo.
Era la última noche en Temuco y todavía me daba vuelta el reciente descubrimiento. Mi familia había organizado una gran once de despedida. Mañana partiríamos temprano, así que carreteamos piola, mis viejos se fueron a dormir temprano, casi todos se despidieron, excepto tío Pancho. Él se quedo afuera, tomando y fumándose uno. Lo llame y le dije que quería comentarle algo, yo estaba algo copeteado ya.
Le dije que pasará a la pieza que estaba usando. Cerré con pestillo, y caché que se puso nervioso. Fui derecho y le dije la huea enojado:
– ¿Así que ma andaí sapeando el tumblr?
– Sí po hueón, te sapeo todo culiao – le salió todo lo flaite y me calentó caleta.
Y por fin este huea hizo algo decente en su vida y me chanto un beso muy torpe, solo junto mis labios junto a los de él, se quedo ahí por unos segundos, quede como ahueonao la verdad, no me lo esperaba.
De pronto, salió por la puerta y lo seguí hasta el patio, ya no quedaba nadie. Caminamos sin hablar un rato, hasta llegar al fondo del patio donde había un árbol gigante, estaba todo oscuro, con suerte nos reconocíamos. Sentí su respiración y sus manos tomándome de la cadera y ahora en vez de besarme en los labios, me recorría el cuello, yo me dejaba llevar. Le tome sus manos y la guíe a mi poto, agarro con fuerza, tanta fuerza que pensé que me separaría los cachetes. No perdió tiempo el cabro, me bajo todo el pantalón y se fue como un enfermo a mi poto, me tiró un escupo, me pasó los dedos tres veces y se sumergió, se nota que lo gozaba y como no, si mi poto es un templo.
Cuando digo que parecía un enfermo, no te miento, había agarrado con hueones apasionados y todo, pero este hueón es como si no hubiese tomado agua en días y mi poto era la fuente de agua dulce más deliciosa de la humanidad. Como desesperado, no me quejaba porque el resultado era maravilloso.
Luego, cuando se cansó me pidió “por favor” que le chupará el pico, accedí sin contratiempos. Bajé y me encontré con mi sorpresa, le desabroche el pantalón lentamente y le baje el boxer con todo. Tenía el pico rico, hediondo, cocos gordos, peludo, se la chupe y aplique todas mis técnicas, el hueón se notaba en la luna, le agarraba las nalgas cuando se la chupaba, creo que lo prendió más porque me lo pidió de nuevo, hasta le metí un dedo entremedio. Estaba furioso, caliente. Me levantó a la fuerza, me pasó un escupo por el culo y me empezó a frotar su pico, no me asusté, no era el pico más grande que he comido, así que podía aguantarlo sin problemas.
Culiamos ahí, de pie, en frente del bosque, su penetración no fue tan complicada, estaba bien dilatado, además hace semanas que no tiraba y lo necesitaba caleta. No esperaba que fuera con mi tío, pero filo, lo hacia bien, bruto, pero rico. Me sentía completamente entregado, con el culo al aire, empujando para atrás, recibiendo su pico cochino en el hoyo. En una escuchamos un ruido y nos asustamos, era un perro, pero frenamos.
Le dije que fuéramos a la pieza que estaba usando, era piola, alejada del resto, podíamos seguir sin problemas. Como que la dudo, creo que la oscuridad lo protegía. No sé. Insistí y me siguió. Llegamos a la pieza, me desnudé completamente y me quede mirándolo, sin nada que ocultar, se notaba que tenía dudas, así que lo desnudé yo de apoco, le quite su polera, sus pantalones, zapatillas y boxer. Nos quedamos desnudos, mirándonos, nos abrazamos un rato, piluchos y nos tiramos a la cama. Por unos minutos solo nos quedamos así, fue bien bizarro, pero rico, sentía su pico hacer presión y ya comenzamos a echar a pelear a los meones de nuevo.
Me puse en cuatro para que pudiera apreciar todo mi culo en su esplendor máximo. Se colocó por detrás y me la puso sin mucha anestesia. Uso mis hombros para apoyarse y hacérmela sentir bien hasta adentro, lo hicimos despacito por miedo, pero fue increíble, mi prostata estaba ultra estimulada. Como soy malo, de vez en cuando le tiraba frases como “así tío, así, bien adentro” ,”tío, culeeme más fuerte porfa” y se volvía loco.
Paramos un rato y me quise poner arriba, no entendía para nada lo que pasaba, le dije “relájate”. Me senté en su pico y te juro que su cara no lo voy a olvidar nunca. Confundido, excitado, en las nubes. Me moví como la Shakira arriba de ese pico, lo hice mierda. completamente desquiciado, la cama rechinaba súper fuerte, pero ya no nos importaba mucho. No duro mucho mi tío, agarro una almohada para taparse la boca mientras acababa en mi poto, dejándome todo su semen dentro, fue la primera vez que me acaban adentro. Acabé al minuto después, con su pico flácido ya dentro mío. Fue tan macabro, quedamos acostados uno al lado del otro, agitados al máximo. Algo sudados y todo.
Cuando ya nos calmamos, logramos hablar un poco más de otras cosas. Me contó que lo habían expulsado de carabineros porque lo pillaron culiando con otro paco en la comisaría, pero como era su superior, solo lo dieron de baja a él, fue tan heavy que se lo contaron a su novia de la época y por eso se separó de la mamá de su hijo. Jamás lo imaginé, pero por eso estaba tan resentido, me contó que se había acercado a las iglesias para que lo “curaran”, pero no funcionaba, aún así tenía estos impulsos, porque obvio, era todo normal lo que estaba sintiendo. Ahí noté la diferencia que puede hacer la crianza, y agradecí a mis padres, si no fuera por ellos, quizás pude haber terminado como Francisco, lo abrace bien fuerte.
Seguimos culeando después de eso, esta vez con un poco más de cariño, pero con la misma dosis de fuerza e intensidad. Me rellenó el culo unas tres veces esa noche. Le gustaba hacerlo a lo perrito. Quedamos agotados, creo que le robe hasta la última gota de leche. Nos acostamos y sin darnos cuenta nos dio la mañana. Solo nos interrumpió mi viejo histérico porque nos habíamos quedado dormidos y estábamos que perdíamos el vuelo, aunque claro, se le pasó rápido cuando nos vio en pelota, con su cuñado y su hijo en la cama.
El asunto es que mi viejo prometió cuidar el secreto luego de una conversación súper incomoda, mientras no siguiera con el juego. Promesa que no cumplí. Nos enviamos muchos mensajes (nudes incluidas) después de eso con el Pancho. Ya no era tan terrible volver a Temuco a visitar a la familia.
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