Obsesión

Aporte de Carlos

Soy Carlos, tengo 25 años, alto maceteado y de piel morena. Me considero bisexual, pero actualmente no ejerzo jajaja. Y aquí va mi historia.

A JP lo conocí cuando me cambié de colegio y entré a primero medio, éramos compañeros de curso y poco a poco fuimos perteneciendo al mismo grupo de amigos. Sin embargo, fue hasta el año siguiente en donde nos hicimos amigos. Era fin de año y yo comencé a ser bastante insistente en hablarle, en contarle cosas por chat, invitarlo a salir, etc. Así fue como iniciamos una fuerte amistad que se mantiene hasta los días de hoy.

El JP es alto, muy alto, delgado, tez clara y pelo castaño, por alguna razón siempre me llamó la atención, era el weon “bonito” de la sala, al que a pesar de ser piola le iba bien con las minas. Hetero, por su puesto, aun cuando yo le conté de mi orientación sexual no tuvo dramas y nunca fue tema, pese a que yo tenía esperanzas de que tenga algún tipo de curiosidad.

El JP viene de una familia de padres separados, donde la mamá los ha abandonado varias veces, por lo que vive con su padre. A pesar de ser mejores amigos nunca he tenido relación con su familia, más que un saludo lejano. Siempre he sentido que tiene una atracción hacia mí, creo que es por el cariño y seguridad que le he dado a lo largo de los años. Pero lamentablemente, esa atracción la he malinterpretado, tanto así que me negué mucho tiempo a reconocer que este weon me gustaba más que un amigo.

Al principio no entendía por qué cada vez que me contaba que se estaba joteando a una mina a mi me daba un poco de celos. Al principio pensé que era envidia, a él siempre le fue mejor que a mí con eso… Mis celos eran a tal punto que en veces le daba malos consejos para que se alejase y se quedara conmigo, como amigo, por su puesto.

Recuerdo una vez en que me contó que había instalado Badoo y comenzó a hablar con una mina, que al principio todo bien y luego le dio desconfianza, porque le empezó a pedir su pack y el nunca había hecho eso. Le pedí que me enviara los pantallazos de la conversación donde salía su pack, al principio los censuró y luego solo los envió, había confianza, eramos mejores amigos. No te imaginai todas las pajas que me corrí esa noche con las fotos de su pico, era lindo, promedio, rosado, con unos cocos enormes… En ese tiempo ya cachaba que habían weones que se hacían pasar por minas en las app para sacarle packs a heteros, así que le dije eso, pero nunca se terminó de convencer.

Este weon era virgen, y fue la única vez que mostró su pack, desde ahí que no fue tema, por más que yo tratara de sacarle el tema. Incluso una vez le envié mi pack y nos cagamos de la risa. Al tiempo después me reconocí a mí mismo que no habían oportunidades con él y borré los pantallazos, así trataba de olvidarme de esa fantasía de tener ese pico pa mi, pa manosearlo y mamarlo. Confieso que esa fantasía nunca la pude olvidar y que, a pesar de haber pasado tiempo ha ido en aumento. Sobretodo porque he malinterpretado falsas señales, como las veces en que el JP me mira el pico cuando estamos meando en el baño, o me tiraba tallas de hacernos pajas cruzadas.

Una vez nos dimos un beso, yo no podía más de las ganas y me acerqué a él cuando nos estábamos quedando dormidos… el se hizo el weon y nunca lo hablamos. Sin embargo, a los meses después luego de un carrete me fui a quedar a su casa, cuando me fue a dejar a la pieza se sentía la tensión sexual en el ambiente, pero no me atreví, sólo nos quedamos mirando y nos reímos y se fue a dormir a otro lado. Nunca dejé de pensar en ello, en qué hubiese pasado si le hubiese seguido el juego, nos habríamos comido? Nos habríamos mamado? Habriamos acabado?

No lo sé weon, sólo se que este weon me tiene loco hace tiempo, mucho más ahora que empezó a usar pantalones ajustados y se le marca toda la raja. Ahora más que mamarle el pico pienso en sacarle los pantalones y hundir mi cara en su poto, seguramente peludito pero no me importa. Hacerlo gemir con la maestría con la que muevo mi lengua, que se llegue a estremecer y sujete mi cabeza para hundirla más en él, que gima tan rico que cuando pare le chupe el pico, le levante las piernas y se lo meta, mientras afirmo mi rostro en su cuello.

Pero todas esas ilusiones se desvanecen cuando pienso que ya se descartuchó, que ya comió su primer choro. Me voy a la mierda cada vez que lo imagino culeándose a su polola. Culeará rico? Se acordará de mi en algún momento, cuando esté acabando tal vez?

Son pensamientos que por la noche no me dejan dormir, y que me hacen reconocer que no es sano vivir con esta obsesión a cuestas. Perdón JP, pero así no puedo ser un buen amigo.

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