Daniel Culiao I

Cachaí que esto comenzó hace unos años, en la mitad de la U, buenas notas, pololeaba con una chica piola, soy bisesxual y todo muy orden, hasta que conocí al Daniel.

El hermano chico del Pablo, uno de mis mejores amigos, era el Daniel o Dani.Hace unos meses había cumplido 18, un chico moreno flaco, con corte de futbolista, colo colino, medio alto y siempre andaba con buzo deportivo, algo pitillo, se le marcaba todo el culo, pequeño, pero paradito y redondito, tenía una personalidad fuerte, medio choro, muy, muy conversador y canchero.

Daniel era especial, ya toda su familia sabía que el muchacho era gay y a nadie parecía importarle, ni a su hermano, era muy relajado, para él no era problema llegar a la casa con sus pololos, bacán por él.

El asunto es que todas las tardes iba dónde el Pablo, conversábamos un rato, saliamos con los otros cabros del pasaje, piola. Esto pasó un día que no estaba, ni sus papas, me recibió su hermano, me hizo pasar, y me contó que se habían ido recién a ver a una tía en San Bernardo, que lo esperará, yo le dije que mejor volvía más rato, pero insistió en que me quedará, que necesitaba ayuda con los drivers de su computador, así que me quede.

Me ofreció una chela, se la acepte, empezamos a conversar, me contó sobre lo que quería hacer después de la PSU, que no estaba seguro, pero quería seguir estudiando, todo muy piola, hasta que me preguntó por mi polola. “Ahí anda, todo bien” le respondí, me miro como coquetón, y siguió, “ya, pero ¿no le molesta que seas….?”, y ahí quede descolocado “¿qué sea que?” le contra pregunte con una risa nerviosa.

“Nada me dijo”, insistí y siguió: “es que, ya caché que eres por lo menos curioso, si te pille en Grindr” y siguió riendo, ya íbamos como en la quinta chela, ni me asusté, solo me reí y le conté, pero que se quedará piola, que no le contará al Pablo, por qué ¿para que? me dijo que guardaría el secreto, pero que debía hacer algo, se acercó de a poco, comienzo a bajar la voz y me dijo pegado a la mejilla y susurrando: “déjame chupartela entonces”.

Se me paró a full, pero no le dije nada, solo lo quede mirando con el corazón casi detenido, creo que entendió la mirada como un “dale hueón”, se agachó y empezó a sacarme el cinturón, sin mucho rodeo, me desabrocho el pantalón y comenzó a besarme el pico (unos piola 18cm) por encima del boxer, se quedo ahí un rato, hasta que lo sacó y se lo pusó en la boca, lo escupió y siguió el mete y saca, yo seguía tomando chela y ¿qué puedo decir? el tipo era un experto, ya a los 5 minutos me tenía listo, me pasaba la lengua por los cocos y se lo tragaba todo, le dije que parara.

Me entró el miedo, se paró, me subí los boxer y le dije que estaba bueno, que podían llegar sus viejos en cualquier momento, me calmó diciendo que no llegarían luego, que estaban a la cresta… pero no podía seguir, le dije que me iba y me contestó que lo esperará un segundo, pasó un minuto y escuchó que me llamaba de su pieza.

Fui para ver qué onda, y lo veo en cuatro encina de su cama, con unos jockstrap puestos, dejándome todo su culo moreno expuesto, un hoyo perfecto hueón, casi lampiño, unos pelitos piolas, lo hubiesen visto, unos coquitos piolas sobresalían. Jamás había visto un culo tan perfecto, no era tan grande, sino hermoso.

No sabía qué chucha hacer, solo me dijo, “por fa” y me calenté de nuevo, me baje los pantalones hasta el medio (por miedo), me saque el pico y empece a empujar de a poquito, solo un escupo para lubricar, lo escuché gemir de dolor y me detuve, pero él solo quería que no parara, así que seguí entrando, conquistando, entrando en sus paredes, hasta que entró todo, me dijo que la dejará ahí para que se acostumbrara, estaba sudando ya, hacía un calor de mierda ese día, su espalda casi mojada era maravillosa, la acariciaba mientras empezaba a embestirlo cada vez más fuerte, el se echo sobre la cama con las manos arriba de su cabeza, rendido, solo con el culo parado, gimiendo como condenado, pidiendo más, exigiendo que no parara, le gustaba hablar sucio. “sigue culiao”, “no parí conchetumare”, “metemelo más fuerte maricón culiao”, hueá que me dejaba más loco,  ya había perdido la noción del tiempo, estaba en otro estado mental, disfrutando de ese culo.

Todo muy caliente hasta que escuche el puto auto familiar, chucha hueón, qué manera de cortar la inspiración cuando ya estaba listo, pero ni eso detenía al Dani, me preguntó si me faltaba mucho, le dije que no. “entonces acábame adentro porfa, rápido”, y puta, fue la cacha más excitante que me he pegado hasta ese momento, sentía que se me salía el corazón por la boca, me lo culie de una forma tan violenta, y termine con un gemido contenido para pasar piola. Cuando la saque, le vi como le chorreó una gota de semen por su culo, le toque su pico por atrás y por encima del jackstrap, estaba mojadisimo, de ahí partí a ver qué onda, escuché a la mama, pidiendo que la ayudarán con unas bolsas, salude al Pablo como si nada con el pico adolorido, mientras el Dani se limpiaba en el baño, cuando salió me dijo susurrando “me debís una acaba, hueón”.

Esa fue la primera vez con el cabro y no la última, recuerdo una vez que nos fuimos todos de viaje y uff, al aire libre, el hueón era un caliente de mierda. 


Lee la segunda parte aquí.



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