Sonrisa de Flaite
Algo que debes saber de mi es que me crié en una familia evangélica. Papá ferviente creyente. Mamá señora de bien portada. Podrás hacerte una idea de lo difícil que es para un joven cola crecer en un ambiente así, de iglesia, predica, pecado y sufrimiento. Quizás por eso me volví tan cínico a tan temprana edad. A los 12 sabía que mi destino estaba en los picos, solo tenía que ocultarlo a mis padres hasta que me fuera de la casa, esa era mi meta, eso es lo que me repetía con frecuencia. Pero, no voy a negar que tenía sus ventajas, de otra forma no hubiese conocido a tanto cola de closet evangélico, sino no hubiese conocido al Brian. Mi mamá se encargaba de “guiar” a muchachos en “riesgo social”. Muchos de ellos habían estado en el Sename y otros directamente en cana. Uno de ellos era el Brian, un chiquillo moreno de como 20 años, medio porfiadito de cara,era feíto, pero tenía su atractivo, era alto, ni gordo, ni tan flaco, con una barba tipo diablo y un bigote cortito, ...