Rubén, el amigo "hetero" II


No podía pensar en otra cosa que no sea en ese culo, dormía, soñaba con él, redondo como una luna, lampiño, gordo, hambriento, virgen y hasta sabroso. Despertaba con el pico parado imaginando que tenía al hueón encima, haciéndome pebre la pichula, pensando en lo que pasó en su casa, me pajeaba fantaseando con la huea, hasta cuando tiraba con mi polola imaginaba que era el Rubén, en especial cuando la tenía de perrito, aunque claro, después que acababa me sentía culpable.

Habían pasado dos semanas del evento del siglo, y como si nada. El Ruben no volvía a clases todavía, pero sí iba al gym a distraer la cabeza, se juntaba con nosotros y todo, lo apoyamos caleta y de a poco se fue arreglando el cabro. Y es loco, porque no cambio nada entre nosotros, tanto así que comencé a pensar que quizás nada había pasado, todo lo había soñado, a ese nivel de paranoia llegue.

Me daba la terrible vergüenza si quiera mencionar la huea. Lo veía en Instagram, subiendo fotos con su polola, diciéndole que había sido una gran ayuda en este momento complejo y me sentía algo celoso, no era nada racional, créeme que lo entiendo, pero yo estuve allí, ayudándolo y metiéndole el pico cuando lo necesitaba, no ella. 

Ya no me podía concentrar bien ni en la universidad po, necesitaba quitarme las ganas artificiales que tenía ¿qué huea?, me sentía terrible caliente 24/7, creo que descubrí algo que necesitaba heavy y era su culo, necesitaba su culo en mi cara y brincando en el pico, no podía vivir con esta sequía.  

Intente buscar formas de forzar la huea, sin nada de exito, hasta que una tarde después de la pichanga de jueves, le pedí al hueón que se quedará un rato, le inventé que tenía problemas con mi mina, le dije que la pille conversaciones con otro hueón, puras mentiras pa' hacer hora. Estuvimos hablando caleta, tiempo ideal para que la mayoría de los hueones se hayan ido. Partimos a las duchas, quedaban dos giles vestidos conversando, "puta la huea, váyanse luego ctm" pensé.

Las duchas de las canchas eran individuales y se cerraban solo con una cortina de baño. Él entró en una justo al lado de la mía, le vi el poto mientras entraba. Hueón, me duchaba y me hablaba de cualquier otra hueá, no me podía concentrar, ¿debía lanzarme no más? sí, y así lo hice, corte mi agua, y me pase al lado, el hueón había dejado la cortina abierta, era una señal. No cachó que estaba ahí con el hasta que cerré la cortina, ahí pegó un salto y me quedo mirando con todo el pelo llenó de shampoo.


Lo mire, él notó que traía el pico parado. Nuevamente no necesitamos las palabras, solo las acciones. Se dio vuelta, dejándome ese culo a mi merced, gracias mi rey por el festín, me agaché, y empuje sus rodillas para que sacará más culo pa afuera, me lo quería devorar como correspondía. 

El agua le caía por la espalda y me llegaba en la cara, me costaba respirar ahí, sumergido, pero pico. Le agarré con dos manos, separando cada una de sus nalgas, quería llegar con mi lengua hasta lo más profundo, no sé que hueá pasaba por mi cabeza, no sabía porque quería esto, pero lo disfrutaba tanto. El trataba de no gemir, pero fracasaba miserablemente.

No sé cuánto tiempo estuve chupándole el poto bajo la ducha, solo paré cuando escuché un ruido, parece que era un conserje, preguntó si había alguien, le grite "sí tío, salgo en 5 minutos", me gritó de vuelta un "ok". Se nos paró el corazón, pero ni eso nos hizo parar el acto.

Ahora, nos comíamos a besos, chocando los picos, agarrándolos con fuerza, pajeando con más ternura que la otra vez. Yo solo quería agarrarle los cachetes y lo hice lo más que pude, pasándole los dedos por el hoyo, todo, todo.

Con un escupito directo en su hoyo me intente hacerme paso en su raja, lo tome de los brazos, hasta llegar al fondo, hueón, se sentía tan rico, hacíamos bulla igual, pero ya pico. Teníamos 5 minutos para hacerlo, había que hacerlo piola, el hueón se pajeaba mientras se la metía, tan calientito, tan rico. Tuvimos que parar justo antes de acabar, escuchamos al viejo pasearse y al Ruben ya le dio miedo.

Salimos de las duchas, nos secamos de una y salimos corriendo para evitar que nos vea el tío. Nos fuimos riendo. Tenía las bolas azules hueón, nos fuimos a sentar a la plaza que había cerca. El hueón se me sentó al lado y me metío las manos en el buzo, no andaba con boxer, así que la hizo de lujo, me sacó la pichula y me comenzó a pajear, care raja en la plaza, estaba oscuro y no pasaba nadie. Le pedí una chupadita, el hueón la hizo re piola, con sus labios comenzó a chuparme todo el pico, era seco el cabro.

Creo que estar en la calle, en un lugar publico hizo que me fuera rápido, le avise que me iba, pero no freno po, siguió,  la huea cochina pensé en ese momento, le deje todo el moco en la boca, se lo comió todo, pa' dentro, ni mi polola lo hacia, siempre escupía la mal agradecida, pero Rubén, oh dios Rubén me la siguió chupando hasta dejarme con los ojos dados vuelta, hueón. Me subí el pantalón, el hueón se limpió el exceso de semen en la cara y nos reímos de nuevo.

- ¿No te da cargo de conciencia? - me dijo el Rubén
- ¿Por qué? yo la paso bien... ¿tu no? - 
- Sí, demás po, pero... tenís polola, yo tengo polola
- ¿Y? ¿La amás?
- Sí po, caleta...
- Ya po, yo también a la mía po...
-Si así es como lo ves...

Silencio nuevamente. Creo que después caché que Rubén seguía algo enamorado de mi, que no era solo culiar y chao para él, mientras yo, solo lo veía como un culo pa' tirar, o una boca pa echarle el moco. 

Ese día se fue, me dijo un "chao" frío, y me dejó de hablar durante mucho tiempo después de ese día, y no hablar con él, no tener ninguno tipo de interacción, que me ignorará me hizo sentir muy mal, además estaba batallando con todos mis demonios de una, onda ¿qué era? no es que me calentarán todos los hombres del mundo, no veía porno gay, era él, solo él. Y ahí caché que me pasaban hueás, hueás más profundas de las que pensaba, el hueón me gustaba, me gustaba un hombre po hueón.

Termine con mi polola, le di cualquier excusa culia, cualquier hueá que no me hiciera tener que explicarle que ahora era ¿fleto? ¿bi? ¿pan? no sé, ni yo lo tenía tan resuelto, la huea es que se lo tomó bien, quedamos de amigos, en ese momento creía que ella los sospechaba, con el tiempo me contó que lo intuía, me conocía más de lo que yo a mi. 

Tuve que ir hasta su depa pa' explicarle todo, ya lo extrañaba mucho, ya no aguantaba más. Llegué y me abrió su polola, al parecer estaban peleando porque ella se veía casi llorando, yo estaba casi llorando, llegué en el peor momento.

 Ella me vio y sentí que cacho todo, todo le hizo sentido en ese momento. Se fue dando un portazo y gritando hueas sin sentido. Miré al Rubén, quien también tenía los ojos llorosos, nos abrazamos ahí, llorando, en silencio, entendiendo todo. No nos soltamos más. 



Comentarios

Hen ha dicho que…
Quiero más
Nico ha dicho que…
Necesitamos mas de esta historia!!! Por favor
Unknown ha dicho que…
Me gusto ruben 🥰🥰
Heliberto ha dicho que…
Que lindo relato

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