Cuico Culiao
Mi papá era jardinero y a veces me pedía ayuda en algunas pegas. Yo lo ayudaba porque eran buenas lucas. El viejo tenía contactos en las casas del barrio alto y aunque la pega era dura, pagaban bien. Se agradecia en especial los veranos cuando me quedaba sin lucas pa carretear.
La huea es que en una de las pegas, mi viejo me dejó solo porque tenía que hacer un trámite culiao raro y no podía pasarse en más de un día y filo, agarré la camioneta, eché las máquinas y partí, total me había dicho que era una pododa sencilla, así que relax.
Llegué, me recibió la nana, buena onda y me puse a trabajar. No me gusta creerme nada la verdad, pero puta, voy al gimnasio, me gusta cuidarme, además las viejas cuicas te dan extra propina si te sacai la polera cuando trabajaí po, además que soy moreno, bien moreno, fantasía de las viejas po, ¿cómo sé? me agarré a varias po, no le doy asco a nada la verdad.
Me puse en lo mío, saqué las herramientas y partí. Como dos horas después, sale un hueón flaco, medio rubio, medio bronceado, muy tela, me ofreció limonada, porque estos cuicos no toman Coca Cola po, limonada de limón, ni siquiera un Zuco, aunque buena la hueá.
Se llamaba Rodolfo (¿aló pelluco?). Me hablaba puras hueás con su acento cuicoide, como que el jardín se veía mejor ahora, que no sé qué, la verdad no lo pesque mucho, solo asentía. Sí, sí… tenía trabajo qué hacer po. Me ofreció un sandwich y puta tenía hambre así que paré y lo acompañe a la cocina. Pensé que le diría a la nana, pero al parecer se había ido.
Ahí lo pesque más, me hacía muchas preguntas, qué estudiaba, qué música escuchaba, era muy simpático, muy interesado y se me prendió la ampolleta, el hueón era maraco po y pa que estamos con cosas, se me paró al tiro imaginando que me culeaba ahí en la cocina. No era mi gusto, pero puta, culito es un culito y por lo que se veía, estaba bien paradito.
La hueá es que dijo que tenía que terminar un trabajo pa’ la U, así que se fue. Puta, me dio rabia, pero pico, termine la pega. Le fui a avisar, me dijo que su mamá le había dejado la plata así que me pagó ahí mismo, la raja.
Me pasó la plata y me preguntó si quería ganarme unos pesos extra. Pensé que quería que arreglará algo.. no sé, pero no.
– Te pagó, no sé, onda 40 lucas si me dejas chuparte el pico, ¡no le digo a nadie te juro!
Me hice de rogar.
– salee culiao, qué te pasa – le dije mientras caché que se ponía muy nervioso
– No, no disculpa… perdón, no quería- y lo interrumpí
– Puta, quizás por 60… estoy corto de lucas hueón – lo dije como lamentando lo que iba a hacer, me hice el hueón porque este culiao creía que era hetero hetero y un hetero dado vuelta sale más caro po, así que aceptó y yo muy así como… “puta, no… ya, igual plata es plata, pero quedate piola”
El hueón parece que ya había hecho algo así. Me llevó pa su pieza, me dijo que me pusiera cómodo, puso una porno hetero muy mala en su tele. Me senté en el borde de su cama y me eche para atrás, el se agachó también
Esta parte debo confesar que me encanta. Te dije que no me gusta creerme la raja, pero puta, dios me hizo bien po, parece que me tiene harta estima y me bendijo con la media pichula. Incluso dormida es bien gruesa y larga la hueá, unos 21cm que le han dado como caja a medio Chile sin distinguir hombres o mujeres, porque pa qué po. Entonces como este culiao no me conoce, me encanta ver las caras que ponen cuando abren el pantalon y se encuentran con el “lagarto”. (más encima lo tenía descuidado, terrible peluo)
Este cuico más que sorpresa y felicidad, parece que le dio miedo, su cara de horror me dio caleta de risa cuando me saco el pico, pero apañó igual. Sentía que me miraba, pero estaba demasiado concentrado viendo la porno, como haciendo que me costaba que se me parara.
Y comenzó, el hueón no sabía chupar un pico tan grande, hacía esfuerzos, pero se ahogaba, le daban arcadas, no aguantaba mucho. Estuvimos harto harto así, hasta que me metí care raja, pico se me pillaba. Lo ayude, le agarre del pelo y lo empuje lentamente.
Mira culiao, así se hace la hueá – y lo bajaba, escuchaba como se ahogaba
– Respira por la nariz hueón, respira – le daba órdenes como un técnico de fútbol
La sacaba y veía sus ojos rojos y su boca llena de baba que llegaba hasta el pico, y ahí siguió. Me sentí como un profe de las chupas. El hueón estaba llorando, pero no paraba, ya tenía toda la cara roja, como que sufría, pero seguía ahora por los cocos, mientras me pajeaba, me tenía terrible mojá la punta de la pichula. ¿quería más?
El hueón se sacó los pantalones y se comenzó a pajear mientras seguía chupándolo y el hueón andaba con un jock y oh conchetumadre, los que me conocen saben que es mi debilidad pal pico. Onda desde dónde lo veía se le veía sus cachetitos paraditos, envueltos en ese jock negro. Me calenté po.
– Ya culiao cagaste…
Me dio risa porque de nuevo se paró asustado. Le tomé de la cintura y lo empuje pa su cama, el hueón cayó de guata y me tire encima directo a sus cachetes, un escupo y a la guerra, el hueón estaba de guata todavía y gemía como maraca, lo que hacía que quisiera ir más profundo con la lengua. Le pegaba unos palmotazos con las manos y saltaba el pobre, le gustaba. Le deje terrible rojo el hoyo y el poto. Era blanquito y se notaba que no tenía mucho uso.
Le rosaba con la lengua la punta del hoyo, mientras mis manos lo sujetaban fuerte por arriba del poto para que no se moviera. Sus gemidos me guiaban. Lo tenía bien abierto al culiao. Quería puro ponersela, hasta que me paró y me pasó un condón. Puta no quería con condón, pero pico, me lo pusé, me pasó hasta lubricante, me sentía como en una porno de bel ami o una hueá así.
Se puso en cuatro arriba de su cama, todavía con su jock. Me gané atrás del hueón y sin mucho cariño se la metí. Pego un grito rico.
De ahí fue pa adelante no más. Cuando quiero ser cariñoso, lo soy, pero sentía que con este culiao no podía. Me lo culié con rabia y lo más chistoso, que entre más rabia, más duro, y más gozaba al hueón y más rabia me daba. Quería marcarlo, abrirle el hoyo al máximo, que se acordara de mi. Llámame resentido, pero estos hueón pueden hacer lo que se les plazca, hasta matar curaos en un auto y nunca se van presos, y claro quizás este hueón no tenía nada que ver, pero en ese momento, solo pensaba en eso.
Fui tan bruto que este culiao se fue a los minutos, acabo encima de su cama, botó caleta de leche y se la sacó po. Que falta de respeto.
– No hueón, esto no se acaba hasta que yo acabe.
Lo tomé de la guata, le estire las patas pa arriba y de nuevo al voleo. Le deje las patas bien arribas y se lo mande a guardar. Todo, ni un centímetro afuera, el hueón solo cerró los ojos y se la aguantó.
– Esto quería maraca, ya po, aguante, eso, aguante…
y por fin estaba consiguiendo lo que yo quería, verlo sufrir un rato. Después de un rato así, ya estaba listo, la saque, me saqué el forro y boom, leche y leche disparada por todos lados, le llegó hasta su boca.
Todavía tenía el hoyo abierto, agarre mi cel del velador, le tiré de nuevo las patas pa atrás y le tomé una foto, como que al hueón ni se inmuto, me dijo: Mandamela. Quizás la quería usar pal Grindr, y cómo no? qué hoyo más hermoso, abierto, usado.
Le pregunté dónde estaba el baño y me llevé mis cosas, me duché care raja. Estaba hediondo a pico y poto. No pasó ni 5 minutos y el hueón se metió y dijo
– ¿Otra?
Estaba impresionado. tenía aguante el cuico culiao.
– Ya po hueón
Así que seguimos culeando en la ducha, hacia un calor de mierda afuera, pero aún así lo hicimos con el guata caliente. Qué hueá más rica, era como una casaca de agua y ahora el hueón ya tenía confianza parece. Esta vez lo hicimos sin condón, ni él me acordó, ni yo le acordé, filo. Se dio vuelta y me quiso dar un beso, yo me eché pa atrás y silencio incomodo.
Ah pico, me lo comí con todo no más, lo besé y casi le comió la boca completa, sentir su piel junto a la mía, bajo el agua caliente hueón, no sé, era como estar bajo mil poppers. Nos salimos y nos fuimos corriendo de nuevo a su pieza, esta vez el se subió arriba del pico y puta se movia rico, bien suelto, parecía shakira arriba de la corneta. No duramos mucho los dos, lo pajie mientras estaba arriba y acabo en mi pecho, yo le acaba adentro del poto. Puta, pa ser segunda cacha me salió más leche, porque le salía y le salía del hoyo. Se tiró encima mío, ahí con todo el moco, quedamos pegoteados, pero… toda esa rabia se había ido con la eyaculá, y por alguna extra razón, como… un cariño? era bien rara la hueá, siento que al pobre no lo pescaban en su casa o no sé, le hacía falta cariño. Igual era tarde, así que me vestí, tomé las 60 lucas, cual puta, me despedí y me fui.
Intercambios whatsapp antes, pero yo no estaba muy seguro en verdad de seguir hablando con él, por muy rico que estuviera todo. El me hablaba casi todos los días, pero no le pescaba. Se enganchó el hueón al parecer.
Eso creí hasta que lo vi en Grindr, usando las fotos que le había tomado. Bien po, está bien, si yo también seguía webiando por ahí. Pero no sé, una parte me dolió de una forma muy rara. Lo borré. No pesqué nada durante las semanas que pasaron, hasta que el hueón llegó hasta mi casa po… pero eso te lo cuento después.
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