El primo chico




Mi vieja y su hermana eran muy cercanas, por lo que cuando nos vinimos a vivir a Santiago por la pega de mi vieja, quedaron muy afectadas, pero se veían regularmente, al menos una vez al mes venía de visita. Dato curioso de mi familia: ni mi mamá está con mi papá, ni mi tía está con el papá de su hijo. Ni es tema, son madres luchonas en el mejor sentido de la palabra.

Mi nombre es Javier, tengo 25 años, estoy terminando mis estudios de publicidad. Tengo una polola preciosa que conocí en la U y francamente la vida se me había dado bastante cómoda hasta ahí, aunque tenía el bichito de la bisexualidad dentro y que no sabía cuándo iba a explotar. Me gustaban algunos hueones, de vez en cuando veía porno gay y cuando culiaba con mi polola, puta, igual pensaba en otros chicos, pero nada fuera de lo común.

En cambio, mi primo, el hijo de mi tía, el Miguel era un pendejo problemático, mi tía ya se había rendido con él y prácticamente hacia lo que quería. Igual, "problemático" para las viejas era: fumaba marihuana y era evidentemente gay, nada del otro mundo, pero tu cachaí como son estas viejas.

Como lo seguía en Instagram cachaba que salía harto a carretear, pero era la edad, yo también era así a los 18, así que exageraban con el pobre, lo tildaban como la oveja negra, pero hueón, nada que ver.  

Igual era salvaje este otro, subía fotos a veces mostrando el poto así frente al espejo y la verdad es que varias veces me pajeaba pausando las fotos, no sé, algo me pasaba, algo que hasta el momento no entendía.

 Miguel era un cabro más bajito, flaquito, potoncito, medio blanquito, poto lampiño por lo que se veía en las fotos, linda cara, era como un bad bunny light y de tamaño pequeño.

No conversábamos mucho por interno, pero cuando nos veíamos cada tres meses conectábamos de una, éramos los más jóvenes de la familia.

La historia se pone interesante con una boda, una prima en segundo grado media cuarentona se casaba en Rancagua y mis tías estaban invitadas, por lo que viajaron a quedarse con nosotros, yo estaba feliz de tener visitas. Mi primo se quedaba en mi pieza y mi tía en el cuarto de visitas. Todo piola

Ese viernes llegué de la U como a las 2 de la tarde, mi vieja se estaba terminando de arreglar para ir al matrimonio, mientras mi tía descansaba en el sofá algo frustrada porque la otra señora se estaba demorando un montón.

-Dile a tu mami que se apure que vamos a llegar más tarde que la novia pos.
-Jaja iré a apurarla... ¿y el miguel?
-No, ese cabro porfiado no quiere ir, se está duchando

Ok, fui a ver a mi vieja y justo estaba bajando las escaleras, me dio unas lucas y me comentó que no volverían hasta mañana, que se quedarían con la tía Lucía porque el viaje de de vuelta era muy largo y de noche era medio peligroso, para mi que querían quedarse al carrete, pero por su culpa cristiana tenía que justificar todo, me daba lo mismo.

-Ya, les deje una carne mechada en el refri para que tomen once más rato ¡pórtense bien!

Y se fueron las dos viejas muy arregladas de matrimonio. Me quede en el living viendo tele, estaba algo cansado, le escribía a mi polola pero no me pescaba, asumí que estaba en clases así que no la seguí molestando.

Cache al rato que el hueón del Miguel se estaba demorando caleta en la ducha, igual era más pendejo, así que podía imaginar que estaba haciendo. Como a los 15 minutos bajó con un buzo de la Universidad de Chile y una polera que le quedaba muy corta.

-¿Cuándo te ha gustado el fútbol a voh mentiroso culiao? - le dije en broma
-Jaja es de mi pololo oh, se lo robe porque es cómodo 
-Sí, se ve comodo eh

Le miraba la raja como que no quería la cosa, igual en su Instagram ya se la había visto, pero así en vivo era otra cosa, ese buzo se veía tieso y ese poto hueón, dios mío. Ni mi polola po. Pero no se me pasaba nada por la cabeza, onda, era mi primo, qué huea, lo conozco de chico.

Estábamos viendo tele, así una teleserie culía fome, no teníamos cable en ese tiempo.

-La huea fome hueón... -me dijo el gil
-Sí... igual sí
-Oye y te animai?

Se sacó uno del bolsillo y nos pusimos a quemar un rato, total las viejas no regresarían hoy.

-Oye y porque no invitaste a tu polola? - me preguntó
-Esta ocupa' estudiando parece
-¿Parece?
-Sí, no me contesta
-Y no te da miedo?
-Miedo de qué?
-No sé po, qué te esté cagando?
-Nah...
-Que moderno tu
-No más que tu po
-Jajaja sí, igual te lo decía como tenis la casa sola, cuando tengo la casa sola, ufff a veces hasta de dos amigos traigo
-Shaa el hueón goloso
-Jaja sípo, hay que mantenerse , oye y tu polola te trata bien?
-¿Así cómo?
-No sé po, ¿te la chupa rico?

Y cof cof, me atoré con la huea, me dio un ataque de risa nerviosa, cuando volví a la normalidad, caché que el hueón lo tenía ahí, arrodillado frente a mí, con sus manos en mis muslos.

-Así po, que te trate bien po, con cariñitos
-Qué huea Miguel, sale de ahí culiao - le decía entre risas
-Pero pa que no echis de menos a tu mina po
-Saleeeee

Lo intente alejar dos veces, pero ya a la tercera se me había parado la huea, y puta como soy tulón me cuesta disimularlo, así que cagué po, el hueón cachó y me la sacó no más po. 

El culiao era seco, onda me la escupía, me pajeaba y se la tragaba, repetía y me tenía al borde de irme cortado varias veces, algo con la lengua así y como no era mina, no le daba color con chuparme los cocos, lo hacia tan rico con su boquita traviesa, además se notaba que le gustaba la huea, estaba en su habitad natural de chupador de pico profesional. 

Debo reconocer que me encantaba que se atorará con mi pico, tiraba más baba, era re caliente la escena hueón, mi primito chico me chupaba el pico y me encantaba, le tome la cabeza y comencé a aplicarle presión, el hueón respondió con una sonrisa de malvado y seguía chupando como si estuviera conectado a un ventilador mecánico y de mi pichula sacaba el oxigeno para vivir, así de brutal.

Luego de un rato, se paró, yo seguía bien duro y volao, se bajó el buzo, se quito el boxer, sacó algo de su mochila, se lo puso en el poto y el conchesumadre se sentó en mi de una, intenté detenerlo, así como no ya está bueno ya, pero no pude, puso su culo en mi pichula y fue bajando de a poco, yo atine solo a agarrarle el poto, como dirigiéndolo hasta que le llegó a fondo, el hueón saltaba como condenado y mi pobre pico ahí gozando de sus paredes carnosas, tan ricas, calientes, y húmedas por el lubricante, me sorprendió que le entrará de una.

Su pico sentía mi pico dentro de él y lloraba hueón, le salía caleta de ese liquido culiao transparente, lubricaba caleta, se notaba que estaba gozando igual que yo. 

Pero ,i primo no se pajeaba, solo me se me pegaba despacio para generar roce, le acariciaba las tetillas por abajo de la polera, y me montó como nadie en la puta vida. El culiao era una odalisca arriba del pico, CTM, la huea rica, todavía me re caliento cuando lo pienso, más encima ahí en el living, no, la cagó.




Pero puta, tanto salto, movimiento de cadera, agarrón de poto, sudor y gemido que me estaba yendo cortado po, le dije que se bajará porque me iba a ir, y el hueón aceleró la marcha, hasta que no aguante, cerré los ojos, gemí fuerte y le llene todo el poto de leche, onda le deje mi alma en su culo, mientras iba abriendo los ojos, lo vi que me miraba, como coqueto, como satisfecho, se levantó, se sacó el pico de su culo y se fue pa arriba.

Yo quede así como qué huea acaba de pasar.

Me paré medio mareado y fui al baño a lavarme la cara y el pico, luego cuando pase a mi pieza, este hueón estaba en cuatro, justo al borde de mi cama, pajeandose, tocandose el hoyo, jugando con mi semen, la escena me calentó más que la chucha, me quede unos segundos contemplando esto, el quería que lo viera.



Le dije "permiso" y entré a jugar de nuevo. Me arrodille ante su potito y contemple su culo lampiño, se veía nuevecito el nudo de globos, era hermoso, no me aguanté y le pase la lengua de nuevo, ya estaba en otro plano astral, luego le chante un beso con mi semen y nos acostamos, nos quitamos la ropa que nos quedaba y nos pajeamos mutuamente, entre tanto agarrón y manoseo, lo volví a poner en cuatro, y se lo empuje pa adentro, no me costó nada volver a ponerme duro, ahí la disfruté más, porque tenía más control y estaba más relajado, el gemía más fuerte ahora, y eso me motivaba a darle más fuerte, y más fuerte, veía como se le desfiguraba el culo de tantos ataques, pensé que quizás así había conseguido ese culo tan grande, a puras cachitas, moldeando esa belleza de poto.




Lo tenía bien agarrado de las caderas, en un frenesi súper caliente, te juro que mis embestidas hacían un reggeaton perfecto, y de nuevo le acabe adentro, no resistí mucho, el no se quiso ir, se guardo, me pareció raro, pero filo, nos quedamos acostados, piluchos, asquerosos, sudados, cagados de la risa, medios volados todavía.  

Pero nos dio el bajón, así que bajamos para prepararnos algo, comimos un pan con queso todo ordinario, olvidamos que teníamos la carne mechada de la tía, porque estábamos en otra po, tanto así que comimos, tomamos un tecito y nos fuimos pa' arriba de nuevo, esta vez estuvimos jugando harto primero y literal, jugábamos a las luchas piluchos, me calentaba esa huea, como lo dominaba porque era mas fuerte que el, como lo agarraba del hoyo y lo ponía en el suelo o lo obligaba y le pasaba el pico por la cara, ambos lo disfrutamos caleta.

Ya cuando la cosa se puso más seria me chanto un beso, súper caliente, y me asusté, como que culiar con el, todo bien, ¿cagarme a mi polola con mi primo? ok, peor ese beso me llego a dar dolor de guata y me cagó la onda, me dejo como "hueón, soy un depravado".

Pero no había mucho tiempo para pensar en hueas, de pronto ya lo tenía saltando sobre mi de nuevo, sus patitas sobre mi pecho, así que mi pico estaba completamente insertado en él, tanto, tanto, tanto, que el hueón se fue cortado así, con todo mi pico llegándole hasta el estomago, el hueón acabo sin tocarse y su leche me llego hasta la cara, obvio, se había acumulado desde la primera culia, el hueón sabía lo que hacia, luego cayó al lado mío, así como suspirando, tratando de que le volviera el alma al cuerpo.




Ahí yo no acabe, pero no me importó, era el turno de él, la verad es que ya estaba cansado, así que nos quedamos raja, uno encima del otro, pero ¿sabís lo más retorcido de todo? es que al otro día nos despertó el grito de mi tía cuando nos pilló piluchos en mi cama.









Comentarios

Nico ha dicho que…
Noooooooooooo..... wn quiero saber como sigue oasjojasojas wea buena.... felicitaicones a los tios erraticos por la calidad de las escrituras y a quien sea dueño de la experiencia
BryaanH ha dicho que…
Que buen relato!! Me encantan esos finales jajajaj qué pasó después?
loquillo94 ha dicho que…
uff que rico relato, ojalá tenga una parte 2

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