Aporte: El técnico de VTR

Vamos a publicar los aportes que teníamos pendiente, estamos trabajando para ustedes.


Hola a todos, esto que me pasó, debe haber sido lo más caliente que me ha pasado en la vida. Todo partió justo cuando estaba partiendo la pandemia, un día martes, ya llevaba dos días sin internet gracias a VTR. Había llamado un par de veces para que viniera alguien a revisar el modem porque nada parecía funcionar y encima en mi pega ya estábamos trabajando teletrabajo, había gastado casi todos mis gigas de mi plan de datos del teléfono. 

Terrible. Me mencionaron que vendrían temprano, a primera hora, pero se demoraron caleta igual en llegar. Ahora todo parecía peor, mi plan de Wom también fallaba y estaba completamente desconectado, le avise a mis jefes y por suerte lo entendieron.


Así que me pasé toda la mañana tomando fotos, obvio. Me estaba joteando a un hueón que conocí la semana pasada, en el cumpleaños de una amiga, se supone que era hetero, pero terminamos agarrando en los asensores de su edificio, brigido, no había pasado nada más, pero conversábamos casi todos los días, nos enviábamos nudes, al hueón le gustaba mi poto, porque obvio, lo tengo bien trabajado, onda re-don-di-to, así que tenía que tenerlo concentrado, fotos en ropa interior, con unos lindos jocks, con el culo abierto y deseoso, tu sabes, lo clásico. 



Él, en cambio me enviaba fotos de su pico gordo, era bien peludo el culiao, onda, las fotos era enmarcados con bello púbico, lo que me encantaba, muy de hetero las tomas, desde abajo, desde arriba, sin variar mucho, pero filo, con eso me bastaba. Por esos días, andaba terrible caliente, brigido. Mientras seguía tomándome fotos, llegó este hueón de VTR, atrasado, me puse uno buzo cortitos y fui a abrir la puerta.



Ahí apareció este gil, alto, grandote, de pelo negro y cortito, peinado de futbolista, una barba incipiente, muy macho-macho, nos saludamos, lo hice pasar, tenía una cara de estar enojado, se presentó a regañadientes y se fue de lleno al modem. Ok. Filo. 

Yo en cambio fui interrumpido por una llamada de un cliente molesto, le dije al técnico que tenía que atender una llamada y me fui a mi pieza, en resumen el hueón estaba molesto porque no le había respondido un correo hace 20 minutos, típico. El técnico interrumpió la llamada porque necesitaba usar mi computador para chequear algo, lo desbloqueé mientras tenía al cliente al otro lado del teléfono, y volví a la pieza, seguí hablando con el imbécil de mierda por unos 5 minutos más y colgamos.


Apenas colgué, me entró un recordatorio que me hizo sacudir todo el cuerpo, recordé que dejé varias fotos mías mostrando el culo en el escritorio de mi compu listas para editar y mandárselas a amigo “hetero”, conchetumadre, el técnico debió haberlas visto, me entró el pánico. 



Caminé despacio hacia la pieza donde tenía mi mini oficina, la puerta estaba abierta, así que pude ver lo que hacía el cabro sin que se diera cuenta, y hueón, el técnico de VTR estaba revisando mi compu, foto por foto, y yo así impactado. Incluso le hacía zoom justo a la zona de mi ano, y ¿cómo no? si lo tengo completamente depilado jaja. Me quedé un buen rato ahí, tratando de evaluar la situación, pensando en qué tendría que hacer ahora.


Todavía no sabía como reaccionar, porque seguía muy caliente, traté de toser un poco para que notara  que estaba allí, el pobre pegó el medio salto, se paró de inmediato y me mencionó que estaba todo bien ya, mientras se dirigía hacia afuera medio incomodo. Yo lo seguí, me pidió que firmará algo, noté al tiro que le traía re parada el hueón, cómo se ponía las manos allí para pasar piola, pero no, firme la huea y le dije:



- Oye gracias, me salvaste,  ¿hay algo que pueda hacer por ti?

- No, no te preocupes, es mi pega no más jaja - me dijo algo nervioso

- No, pero en serio, lo que quieras - y ahí me atreví onda brigido, le agarré el paquete de una y se dejó sin decir nada más, le frote el pico por encima de su uniforme, el no creía lo que pasaba, peor se dejó, se dejó el cabro.


Lo lleve para mi oficina de la mano, lo senté en mi silla, me agaché con premura, le abrí el pantalón de a poco, la carita de malo del hueón se transformó en una de cordero. Me miraba preocupado, pero yo lo tranquilizaba con mis manos en su paquete, lo roce harto antes de sacarlo de su empaque, el hueón venía con uno de esos boxer TOP, se lo saque varió, el se levantó un poco consintiendo todo lo que pasaba. Ahí me quedé de forma directa con su pico. No era una maravilla de pico, pero era lo suficiente grueso para darme arcadas, me lo comí con tranquilidad, todo a su tiempo, el teléfono sonaba, pero lo ignoraba, no había nada más importante que su pico y hacerlo ver estrellas.


Estaba delicioso, fuerte, erecto, le brotaba mucho líquido, mientras lo escupía para comermelo más, el hueón se quitó su chaqueta de VTR y se abrió la camisa, hueón, su pecho estaba lleno de tatuajes, incluso cerca de sus oblicuos marcados, así que seguí pajeando y chupando hasta dejarlo seco. 



Noté que le encantaba que jugará con sus bolas, se ponía a mal, sentía que todo su cuerpo se estremecía cuando le pasaba la lengua por sus testículos peludos, hacía con su boca como si tuviera que apagar las velas de una torta de cumpleaños, así sabes que el hueón lo está disfrutando, y cuando ya lo tenía justo ahí, boom, me lo devoraba de nuevo, lo hacía desaparecer en mi boca, estuvimos harto rato así, intenté acariciarle las tetillas, pero me apartaba, ok, límites, no me iba a poner quisquilloso ahora.


 No sabía hasta dónde podía llegar con esa limitación, pero al quitarse la camisa me hizo pensar, que quizás el hueón buscaba más, pensando en mi culo, porque más encima ya le había presentado mi culo de forma accidental.




Así que intenté seguir testeado, me paré, me di la vuelta y me fui hasta mi cama, le dije un “ven” no más, se demoró un poco, pero me dio tiempo para sacarme los pantalones, ponerme un jock, y ponerme en cuatro sobre la cama, y el hueón ni se había sacado los pantalones, vino con ellos debajo de sus pies, con la camisa abierta, como si tuviera que salir corriendo en cualquier momento, le deje un condón al lado y lo aprovecho.


Me lo empezó a poner en seco, le dije que parara, le pase lubricante y siguió no más, era torpe el hueón, me la metió de una y comenzó fuerte, el lubricante ayudó un poco, pero me dolía caleta, aunque la escena caliente me hacía olvidar las hueas, así que al rato, ya no sentía nada más que su pico dándome duro contra mi próstata.



Como no podía verlo, no sabía qué caras ponía, pero por sus manos sobre mi poto, sobre el elástico del jock, sabía que lo disfrutaba, me daba tan duro que sentía que me quería castigar, pero lograba lo contrario. Me hacia sonar los cachetes tan rico, tan mojado, tan caliente, no se atrevía a hacerme más, pero no necesitaba más, solo su herramienta tan dentro mio, dandome con movimientos cortitos, duros y agresivos, todo mi cuerpo lo agradece, el amigo de mi amiga me tenía tan caliente, que sentía que estaba preparado para todo, incluso para aguantar a este gil, que se demoraba mucho en irse, no me quejo, no me quejo.


Entre más tiempo pasaba, más agarraba confianza, más gemia como hombre culiao hetero. Me quería demostrar que era un hombre y qué hombre.


Tenía un movimiento de caderas sin igual, sus bolas chocaban contra mi y sonaban tan rico, brigido, me tenía al borde de eyacular en cualquier momento. Quería ofrecerle otra cosa, otra pose, quería montarlo, pero no me dejó, filo, con eso estaba bien.


-¿Me puedo quitar el gorrito? me quiero ir en tu poto.


Me preguntó, muy educado, y yo de muy caliente e irresponsable le dije que “sí, dale no más”, el hueón se lo sacó y volvió a las pistas, entre un mete y saca más profundo, oh conchetumadre, qué rico se sintió cuando el hueón no aguanto más y se tiró completamente encima para dejarme el hoyo lleno de leche, hueón, sentí que me saldría por la boca la huea rica.



Acabó con un grito sin mesura el culiao, me encantó porque apenas se levantó, pude eyacular brigido, deje todo sucio, el hueón me preguntó si podía usar el baño, pasó. Yo fui al otro a “depositar” su semen que dejó dentro de mi cuerpo. Me dejó el culo rojo, onda rojo, adolorido, pero ¿sabís qué más? satisfecho.


 Cuando salimos los dos, nos miramos, nos reímos nerviosamente, me comentó que ya no tendría problemas de internet y otras hueas técnicas, y nos despedimos con un apretón de manos muy profesional y normal, el hueón se fue, pero me dejo un recuerdo, el más caliente que he tenido en toda mi vida. Cada vez que llamo a VTR, espero que me manden al mismo técnico, pero no he tenido esa suerte.


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