Amigo futbolista II
Lee la primera parte aquí. Esa noche me costó conciliar el sueño, mi mano palpitaba caliente pensando que había tenido el pico del Eric hace un par de minutos. Todo parecía un sueño, uno bien caliente. Me pasaba la mano por la cara, tratando de alcanzar ese aroma a pico, todavía me rondaba, todavía me calentaba. Al otro día nos despertamos súper tarde, cada uno en su cama (obvio. Con algo de caña. Hablamos de los preparativos del partido, pero nada de la paja mutua que compartimos anoche. Tenía dos opciones, 1. se hacía el hueón o sinceramente no recordaba nada por lo borracho, cualquiera de las dos opciones me ponía nervioso, ¿tenía que comentarlo? mejor no, me lo iba a guardar. Nos juntamos con los otros cabros pa’ almorzar. No existía un buen ambiente entre nosotros, nadie hablaba mucho, todo seguía con caña, quizás qué otras cosas se lamentaban en la mesa. Esa tarde, perdimos por goleada el primer partido ¿y cómo no? Ninguno estaba en condiciones de jugar bien, nos fuimos a los cam...